HAITÍ EN EL RECUERDO

Los tengo interiorizados, me acompañan casi diariamente y en esta fecha suelo escribir unas letras para que, aquellos que las leen, recuerden también a aquellos cuatro compañeros que, estando embarcados en el buque de la Armada “Castilla” en misión de ayuda humanitaria en Haití, se dejaron allí la vida en un desgraciado accidente de helicóptero. Una misión de ayuda humanitaria en apoyo del pueblo haitiano que el 10 de enero de 2010, había sufrido los estragos de un gran un terremoto que dejó asolado el país con un saldo de 210.000 muertos, 1,6 millones de desplazados y personas sin hogar, destruyendo la mayoría de las viviendas y edificios de la capital así como de las ciudades de los alrededores, dañando también gravemente las débiles infraestructuras del país.

Recuerdo bien, ante la noticia y las imágenes que nos enviaban desde el país, la corriente de solidaridad que se desató en todo el mundo y también en España para enviar ayuda, y la responsabilidad, y por qué no decirlo, el orgullo que sentíamos todos los componentes de aquel contingente por estar en primera línea en aquellos dramáticos momentos, aportando la principal ayuda enviada por nuestra nación.

En el transcurso de la misión y en medio de tanta desgracia que tratábamos de paliar, ésta nos alcanzó de pleno cuando uno de nuestros helicópteros, al regreso de un vuelo logístico, necesario para el normal desarrollo de la misión, sufrió un accidente en la montaña, falleciendo sus cuatro ocupantes. Francisco Forné, Manolo Dormido, Eusebio Villatoro y Fernando Torija dejaron allí la vida, y hoy en su aniversario los recordamos como hacemos todos los años. Eran personas entregadas a su trabajo, con unas tremendas ganas de vivir, que estaban trabajando para mejorar la vida de los demás en un lejano país, asumiendo el riesgo de los vuelos en helicóptero y de los que no salía una palabra de desaliento ante tanta desgracia alrededor. Militares con un gran espíritu de sacrificio y entrega a los demás. Lo asumían como natural, como el resto del contingente de 450 hombres y mujeres participantes de la misión, para eso estábamos allí. Tuvieron la desgracia de aquel accidente y dejaron, siendo muy jóvenes, mujeres, hijos, padres, familia, compañeros y amigos que tuvieron que aprender a vivir sin ellos al perderlos en aquellas circunstancias. Lloramos grandemente la pérdida de aquellos compañeros con los que compartíamos la vida a bordo, pero nos tuvimos que sobreponer, y con ese dolor y esa pena continuamos la misión.

Podría parecer que con la actual gran crisis sanitaria y la tragedia diaria de ver aumentar hasta cifras insoportables el número de víctimas mortales por la pandemia del COVID-19, el fallecimiento de aquellos cuatro compañeros hace hoy once años, está muy lejos ya en la memoria y que ha sido sustituido por los más recientes, pero no es así. Cada uno de los fallecidos en esta pandemia tiene que tener su homenaje y espacio en el corazón de sus familiares y conocidos, así como aquellos cuatro compañeros fallecidos en acto de servicio a España, que por muchos años que pasen, los tenemos presentes especialmente hoy en su aniversario. Siempre que los recordemos seguirán de alguna forma con nosotros y los estaremos honrando. Su entrega y generosidad no fue en vano. Descansen en paz los valientes.

16 de abril de 2021

Francisco de Paula Peñuelas González

Capitán de Navío (R)

Comandante del Buque “Castilla” y de la Operación Hispaniola de Ayuda Humanitaria a Haití en 2010.

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